¿Tienes baja autoestima?
¿Te sientes insegura?
¿Te comparas con los demás? ¿No te valoras?
¿No te sientes suficiente? ¿Te avergüenzas de ti misma?
Me imagino que sentirse así te hace sufrir. Lo siento
Siento que lo estés pasando mal. Aunque no te conozco de nada.
Soy un ser humano e igual que tú siento.
Y además soy terapeuta y lo soy para ayudar a las personas.
Y me gustaría hacer algo para ayudarte.
A ver si lo consigo.
Así que te ofrezco en este artículo/video un punto de vista nuevo sobre lo que te ocurre y una propuesta práctica.
Vamos a ello…
¿Quieres mejorar tu autoestima?
¿Quieres recuperar la confianza y la seguridad en ti misma?
¿Volver a creer en ti?
Me imagino que responderás que sí y si pudieras me preguntarías, ¿Cómo?
Te respondo… hay diferentes maneras, yo conozco 3.
Hoy me centraré en 1 y para eso seguiré con las preguntas …
¿Por qué crees que te sientes así?
A lo mejor piensas o intuyes que tu infancia haya podido influir.
Lo que viviste, lo que ocurrió en tu familia cuando eras pequeña, la educación que recibiste.
Esa mochila que de alguna manera parece que cargas desde que eras pequeña.
En esa mochila se encuentra tu inconsciente y el de tu familia.
Pero, ¿qué es el inconsciente?
Piensa en un iceberg.
Tiene una parte visible y otra oculta bajo el agua.
La parte visible es pequeña y la parte invisible es mucho mayor.
Las personas somos como un iceberg.
La parte que vemos, que conocemos de nosotros mismos, es el consciente.
La parte desconocida es el inconsciente.
Como un iceberg, nos movemos por el mar, por la vida y seguimos una dirección.
Si pensamos en la parte visible, en el consciente podemos creer que dirigimos nuestra vida.
Pero si pensamos en nuestro inconsciente, pesado y oculto…
¿Quién marca nuestro destino?
Y en el inconsciente no solo está la parte que no conocemos de nosotros, está todo lo que desconocemos de nuestra familia.
Generación tras generación se han ido depositando en esa parte inconsciente mensajes, historias, mandatos, mitos, conflictos, dramas, comedias, formas de ser, de hacer y… energía.
Energía de Amor y energía de odio.
Todo eso forma parte de ti, ¿por qué?
Porque eres un ser humano y perteneces a un clan, a un grupo.
Tienes alma y perteneces a un alma colectiva, la de tu familia.
Y has de ser fiel a ella. La has de amar.
Quizás pensarás que me estoy flipando pero ten paciencia y sigue escuchando o leyendo que encontrarás el sentido que tiene tu problema de autoestima con todo esto.
Una idea clave:
Tu baja autoestima, tu inseguridad, tu infravaloración,
tus sentimientos de vergüenza y de no ser suficiente no son del todo tuyos.
Son la parte oculta del iceberg y muestra el desamor de tu familia que se enterró en el inconsciente.
Solo que van contigo y gobiernan tu vida.
En tu familia, todos esos sentimientos ya se dieron, alguien los vivió y no pudo superarlos, vivió con ellos.
Tú hoy, por amor a tu familia, por ser fiel a quienes te precedieron repites ese destino de forma ciega, sin saberlo.
Está grabado en tu inconsciente.
Este es el enfoque de las Constelaciones Familiares.
Una terapia para mostrar el inconsciente y hacerlo consciente.
Para saber lo que no sabes y entender tu destino.
Y no solo eso, para actuar en consecuencia, liberarte y dejar de sufrir.
Otra idea clave:
Puedes sanar las heridas de autoestima de tu sistema familiar sanando las tuyas.
Tus antepasados no pudieron pero tú sí puedes.
Para eso se ha repetido en ti el destino que otros u otras vivieron antes.
Depende de ti. Aquí sí que la responsabilidad es tuya.
Por ti y por los que te siguen.
Para el presente de tu vida, para tu futuro y el de los tuyos.
¡Atención!
Esto no es magia, ni es automático, ni pasa de hoy para mañana, ni tiene garantía.
Una constelación es un punto en el que apoyarte para ser más consciente e impulsarte a cambiar.
Y ahora una propuesta práctica:
Toma 3 hojas de papel tamaño folio en blanco.
Escribe en cada una de ellas con un rotulador tu nombre, autoestima, inconsciente familiar.
Colócalos en el suelo formando un triángulo y separados por un metro aproximadamente.
Colócate de pie con los pies descalzos y los ojos cerrados en cada uno de los papeles.
Hazlo de forma pausada dándote tiempo a percibir tus sensaciones corporales, frío, calor, peso, balanceo, tensión.
Observa y registra las diferentes sensaciones en cada una de las posiciones.
Si no has sentido nada esta terapia no es para ti.
No pasa nada, hay otras técnicas que conozco que pueden
ayudarte, hay muchas otras que desconozco que también.
Si, por el contrario, has sentido y has percibido que algo te pasaba en cada una de las posiciones y sientes que una Constelación Familiar puede ayudarte te propongo dos cosas:
1- Que me compartas lo que has vivido en este ejercicio, te daré mi opinión al respecto y una indicación para ayudarte.
2. Que te informes de que es, cómo funciona una Constelación Familiar individual y cómo puede ayudarte.
Para eso te propongo que reserves conmigo una entrevista gratuita de 20 minutos por videoconferencia.
Deja tus datos a continuación para concertar la cita y te contesto en breve.